miércoles, julio 26, 2006

Marbella Vice

La verdad es que abres un periódico y encuentras, en cada página, en cada hoja, uno o varios motivos para suicidarse de mil métodos posibles, y yo, como buen personaje que soy no voy a faltar a mi cita con el suicidio, por mucho que te empeñes en que no lo haga, uno tiene sus principios como personaje suicida que es.

Pues hoy voy a escribir de gente honesta, gente que se quitaría de su dinero para dárselo a los pobres, dártelo a ti mismo que te cuesta llegar a mes pagando la hipoteca, gente que... bueno, vale, hoy voy a escribir de gente que pese estar cerca de cumplir los 60 años (o superarlos) todavía le gusta jugar... a policias y ladrones.

Uno de los últimos de estos "jugones" ha sido Julián Muñoz, ya sabes, ese que con 58 años es capaz de sacar dientes mientras le dice a su pareja "¿tú me quieres gitana?", supongo que haber sido alcalde de Marbella, esa ciudad a la que estudiaron cambiar su nombre por Especulación (lo desecharon porque era muy largo), tendrá algo que ver.

Pero "el pantojo" no ha sido el último en estar señalado por el dedo de la justicia, ahora José María del Nido, abogado de Muñoz, también conocido por ser el presidente del equipo archi-rival del Real Betis Balompié, también ha sentido el peso de la ley en su propia persona, ¿qué se sentirá? Propongo un intercambio, yo les cuento lo que se siente al suicidarse y ellos me cuentan que se siente en la carcel.

Y la cosa no acaba ahí, se dice que saldrán más nombres, algunos pueden ser de famosos, y todos sabemos que los famosos que frecuentan Marbella no sólo son los salidos del Gran Hermano, en las fiestas de la ciudad malagueña hay famosos de auténtico relumbrón. He consultado la página de ese fantástico programa cultural llamado Aquí hay tomate, a sabiendas que a estos les gusta sacar mierda y vaya que si la sacan, llegan a especular (como hacía Julián Muñoz con el suelo) con la posibilidad de que gente como Julio Iglesias (curiosamente me lo he encontrado en una web inmobiliaria promocionando "Residential Homes" en Marbella) pudiera verse amenazado por las investigaciones de la operación MALAYA (MAnga LA YAgüe), ¡heyyy!

Y a todo esto, mientras se forma un espectáculo mediático al respecto de quien entrará y dejará de entrar en prisión, la gente de Marbella, la gente perjudicada sigue compuesta y sin casa, si es que dan ganas de subirse a lo alto de uno de esos edificios que allí se encuentran y decir... ¡Adiós!



8 comentarios:

Gato dijo...

Yo puedo grabar el vídeo en plan snuff para sacar unas pelas luego en internet... pero siempre en vuestro honor, eh?.

Dammy dijo...

Me temo que no, que el suicida no es el de la tostadora, por lo que tengo entendido está más bueno que él, jejeje.

Un blogbesico.

Seb dijo...

pobre pantoja..lo que estara pasando la mujer...XD

saludos suicida!

Pat Robles dijo...

Estoy de Julián Muñoz hasta ahí mismo. ¡Que enchironen ya a la Pantoja, coño!

nosue dijo...

jajajajj "EL PANTOJO" jajjaja, me parto...
...y que la gente se enganche con culebrones teniendo la realidad que tenemos....
Esta claro que el que hace mucha pasta... por algún lado está timando...
Un besito

KoboId dijo...

a ver , a ver aclaremos algo.../ yo conozco al suicida éste y no está bueno...pero si bien dotado...segun tengo entendido se dedica al porno duro y puro...así que quien quiera verlo ...se vaya al link www.elmaspuroyelmasdurodetoslosquesesuicidanadiario.com :-P un besito..desde mi destierro.

ALOMA69 dijo...

Mi personaje marbellí preferido era la Gunilla Von Bismarck, hace tiempo que no la veo, no sé si ella está en el ajo, supongo que no, la fortuna le vendría por herencia.

En Marbella una buena manera de suicidarse podría ser, encerrarse en un habitáculo con música de Julio Iglesias a toda pastilla, día y noche hasta que los tímpanos y el cerebro reventasen...Bueno, tal vez me he pasado, no es mi intención que alguien lo pruebe y mis respetos a los fans de Julio.

Eulalia dijo...

Esta vez no m'enterao de cómo te vas a suicidar en Marbella, porque hablas de lo de Julio Iglesias, pero en condicional.
Si finalmente lo haces, no lo hagas sin contratar previamente una exclusiva.