viernes, marzo 23, 2007

De proposiciones indecentes

Un tema muy manido y en boga ya hace algunos años (en 1993 cuando apareció aquella no poco polémica película en la que Robert Redford y Demi Moore compartían papeles protagonistas junto a Woody Harrelson), es y ha sido siempre el de las proposiciones indecentes.

A ver, supongamos que uno se va de turismo rural con dos o tres parejas más, y cuando los temas más banales empiezan a aburrir siempre hay alguien que salta con un condicional seguido de una interrogación o pregunta, algo así como “… y si os ofrecieran una cantidad inmensa de dinero porque se acostaran con tu pareja, ¿aceptaríais?”, al principio todos los ahí presentes se miran y nadie responde, hay un silencio hasta que alguien (normalmente el mismo que ha realizado la pregunta) alegremente saltaría con la típica afirmación “pues yo sí”, y aquí es donde empezaría lo bueno, se abriría la veda para hacer cábalas y a ver el precio por el que cada uno aceptaría esa proposición, vaya, como si fuera tan fácil que un “Robert Redford” cualquiera te ofreciera una cuantiosa cantidad de dinero simplemente por una cena y un pequeño revolcón.

Ni que decir que recibir este tipo de proposiciones es el sueño de cualquier mujer y hombre con más de 10 o 15 años de casados, pero esa es otra historia, aunque eso si, la cosa cambia cuando las parejas son más jóvenes, cuando la rutina y los años no han hecho mella en la pareja, en ese caso las cantidades económicas que se barajarían serían astronómicas, vaya, una cantidad absurda de dinero pero al final siempre se podría poner una cantidad a esa noche, una cifra y es que, no nos engañemos, todos tenemos un precio, porque sí, resulta fácil decir que “no, yo jamás aceptaría una cantidad de dinero”, pero lo cierto es que cuando la conversación se va intensificando, cuando todo parece ponerse más serio y ya miras a esa persona a los ojos y le dices “pero, ¿ni por cien mil millones de euros?”, ves como el iris de tu cuestionado pasa de ser redondo (o con forma de corazón) a tener forma de euro, con todos los países europeos incluidos, “pero”, dices, “¿te imaginas que luego tu chica te dijera que le ha gustado más como se lo ha hecho él a como se lo haces tú?”, en ese momento su iris deja de tener forma de euro y observas como una llama se enciende en él, y no precisamente de amor…

A mi me gustaría estar en el lugar del “Robert Redford” de turno, no por físico, que también, sino por eso de poder hacer esa proposición, pero mi proposición no sería para con la chica de la pareja, no, yo le propondría una cantidad de dinero, llamémosla X mil millones de euros, para pasar esa noche “fantástica” con el chico de la pareja, vaya, tener un acto homosexual, ¿porqué? Pues muy fácil, porque una vez acabada la negociación (y me consta que al final todo tiene su arreglo económico) lo tendría mucho más fácil para ofrecer la mitad, pero por tener un acto heterosexual con la mujer.

Nunca me han ofrecido una cantidad de dinero por algo así, en realidad tampoco la he ofrecido, aunque este último caso seguro que ha podido llegar a estar más cerca que el primero, por lo menos yo conozco a hombres que ofrecen dinero por ello, pero no nos desviemos del tema, y es que yo lo tengo claro, yo lo negociaría pero por supuesto, siempre con mi pareja y una vez con el dinero en el bolsillo ya me buscaría psicólogos y/o psiquiatras, si es que estos fueran necesarios, y si no, siempre podría hacer una cosa, contratar a un par de asesinos a sueldo para que mi suicidio fuera uno de alto nivel. ¡Adiós!

miércoles, marzo 21, 2007

Anuncio contra la anorexia

Hace un mes que se puede ver un anuncio contra la anorexia en la MTV de Suecia, un anuncio que hoy he podido ver y que me ha puesto la piel de gallina.

La chica que aparece en el mismo padece la enfermedad y realizar el anuncio fue parte de su terapia de rehabilitación.

Espero que muchas personas que sufren esta enfermedad puedan ver este anuncio, y que este sirva como parte de una terapia que les ayude a salir de esta terrible enfermedad que mata al año a más de 100 personas, en su inmensa mayoría personas jóvenes y chicas adolescentes.

Hoy me voy a suicidar viendo esto... ¡Adiós!


viernes, marzo 09, 2007

Y nadie dirá nada

Llevo varios días pensando si escribir sobre De Juana Chaos o no, al fin y al cabo es un tema sobre el que todo el mundo quiere opinar.

El otro día fui a cenar a casa de unos amigos y sin venir al caso alguien dijo “Y el De Juana, ¿qué?”, el más absoluto de los silencios fue la respuesta, hay demasiado ruido ya y demasiado ruido para nada ya que el terrorismo no va a desaparecer, esté De Juana en cárcel o no.

Durante toda la semana he buscando una excusa para no tener que hablar de ese terrorista y creo que hoy la he encontrado, y es que al parecer han detenido al Presidente de la ONG ANESVAD por apropiación indebida de fondos, inmediatamente después de leer la noticia en la cual se informaba que la organización gestiona al año más de 35 millones de euros, de los cuales 15 pertenecen a las cuotas de los socios y 2’2 a subvenciones públicas, me he metido en la página web de ANESVAD y he buscado en “Objetivos” donde he podido leer lo siguiente: “ANESVAD tiene como objetivo último la erradicación de la pobreza y el fomento del desarrollo sostenible de los países y sectores de población más desfavorecidos, considerando a éstos como partícipes de su propio desarrollo”.

Menudo favor le ha hecho José Luis Gamarra, presidente de ANESVAD a la erradicación de la pobreza, menudo favor, ¿esta es la “sensibilización” de la que se habla en la web de la ONG? ¡Menudo ladrón! Y lo peor de todo es que este si que saldrá a los cuatro días de la cárcel y nadie dirá nada, a pesar de que con el dinero que ha robado seguro que se podrían haber salvado miles de personas, pero aquí nadie dirá nada cuando salga de la cárcel...

En fin, voy a mi suicidio de hoy, y hoy lamento ser personaje de ficción, porque me voy a suicidar convirtiéndome en carne, en fruta, en pescado, en verdura, en comida, en medicinas para toda aquella gente a la que ha robado José Luis Gamarra. ¡Adiós!


Foto extraída de la web de ANESVAD

jueves, marzo 01, 2007

Fat Bretaña

He leído que ese Príncipe que quería ser Tampax, es decir, Carlos de Inglaterra, ha manifestado que deberían prohibirse los McDonald's. Ciertos rumores apuntan a que algún consumidor de McDonald's ha manifestado que lo que debería prohibirse tendría que ser la monarquía en Gran Bretaña.

Supongo que mucho de esta noticia vendrá en torno a la historia que se ha organizado ahora con el niño de 8 años y 89 kilos de peso, vamos, todo un “niño-cebollón”, pero de ahí a que el Principe de Inglaterra haga estas manifestaciones contra una empresa en concreto me parece que es pasarse de castaño oscuro, y eso que a mi el McDonald's ni me va ni me viene, pero eso es querer buscar la paja en el ojo ajeno. Y es que, ¿acaso los hijos de la Gran Bretaña se nutren o se han nutrido alguna vez bien? Y no vale aquello de “yo una vez conocí a uno que...”, porque no, es todo una fábula que se hace para engañar a los niños para que coman bien.

Y otra cosa que no entiendo, a ver, cada día la fruta y la verdura cuesta más cara, está más mala y la que merece la pena, si es que se llega a conseguir en España, es decir, si no la han exportado, se paga al precio del oro, entonces, siendo esto así, ¿cómo pretenden que comamos más fruta y verdura? ¡Si hoy en día es un bien de lujo!

En fin, que a lo que vamos, que uno al final de todo esto tiene una misión que no es otra que la de suicidarse, pero me parece que hoy más que suicidarme me voy a reconvertir, sí, me voy a suicidar reconvirtiéndome en un Tampax (para envidia de algunos), al fin y al cabo soy un personaje y los personajes hacemos lo que nos sale de los… dedos. ¡Adiós!