lunes, mayo 12, 2008

Tiempos difíciles

- Tshi, tshi, que vengo, que vengo... Tshi, tshi, que estoy aquí, aquí...
- ¿Y tú quien eres?
- ¿No sabes quién soy? Pero si ya hace tiempo que se viene anunciando mi llegada, parece que estás un poco desubicado...
- Pues sí, debo estarlo porque no termino de caer en la cuenta, no sé, ¿alguna pista?
- Bueno, yo sé quién eres tú, tu eres el Suicida en Serie y deberías conocerme muy bien porque tu blog ha estado igual que lo que yo soy...
- ¡Uy! Vaya unos acertijos... Pues sí, soy el Suicida en Serie y mi blog ha estado un poco apartado últimamente, pero vaya es que creativamente he estado un poco en... ¡Aaaaah!
- ¿Ya has caído amiguete?
- ¿Eres la Crisis?
- La misma.
- Oye, pues yo te hacía más fea, tienes un culito así todo redondito y una delantera… te has operado, ¿verdad?
- Sí, ya ves... Cosas de los negocios inmobiliarios, pero vaya, mis tetas están como la burbuja inmobiliaria, deshinchándose a marchas forzadas...
- ¡Ah! ¿Es que las tetas se deshinchan?
- No, pero me apetecía hacer este símil, y estaba segura de que ibas a caer.
- Aish, si es que nunca he destacado por ser demasiado espabilado... bueno... y, ¿piensas quedarte mucho tiempo entre nosotros?
- Pues mira, no se está mal aquí, con un Euribor por las nubes, los cereales subiendo como la espuma, y el petróleo y en consecuencia la gasolina a precio del oro... Oye, compréndelo, esto es un paraíso para mí.
- Entiendo, bueno... me gustaba tener este sitio en propiedad, pero vaya, necesito algo de dinero así que siempre te lo puedo alquilar que además ahora desgrava... Lo único que necesito es que rellenes estos papeles, y estos, y estos y ya está… dejas una señal en el banco junto a tu contrato de indefinida y listos...
- Oye chaval, ¿te piensas que soy tonta? Ahí te quedas tú y ni se te ocurra quejarte de que vas a tope en el trabajo como todo el mundo porque te mando al paro pero ya...
- Nooo... Mira, voy a hacer eso que solía hacer antes de este parón creativo...
- Jejeje, genial, me encanta esta parte.
- Sí, ya veo... En fin, voy a pedir un crédito al banco para abrir una nueva inmobiliaria... ¡Adios!