lunes, julio 17, 2006

Érase una vez en el Líbano

Pues parece que se ha desatado otra guerra, ya sabéis, eso que pasa cuando un señor de un país se enfada con otro señor de otro país, entonces para no tener que decirse "hijo de puta" y cosas que podrían herir sensibilidades propias de señores, claman al pueblo para que cojan las armas y empiecen a matarse entre ellos, el que mata más y mejor gana, también puede ganar el que suelta la bomba nuclear antes...

Aprovechando este blog voy a pedirles a los señores del Líbano y Gaza que dejen de matarse, total, ya me suicido yo por ellos, ¿qué no me van a hacer caso? ¿que porque se lo pida yo no van a dejar de matarse? Bueno, los del G8 (dícese de un grupito de señores que gobiernan 8 de los paises más ricos del mundo) también le han pedido amablemente a los que están armando todo este jaleo que dejen de matarse y ellos pasando, vaya, exactamente igual que me pasa a mi, ¿seré importante? Yo creo que no mucho (lo cuál estimula todavía más mis ánimos de suicidio), los que parecen serlo (importantes, no suicidas) son los rusos, y es que ante la preocupación que tienen los señores del G8 por esta guerra, ¿por las muertes? no, por las muertes no, mira que eres inocente, ¡eh! Por los grabes problemas económicos que generará la guerra (no hay que olvidar que esa zona esta plagadita de tanques de petroleo), y ahí es donde aparece Rusia, que no ha pedido que dejen de matarse en el Líbano y en Gaza, más bien hasta todo lo contrario y es que por el interés te quiero Andrés, pues los señores que gobiernan en este frío país han pensado que ellos podrían ser los suministradores de petroleo y gas para los paises del G8, ellos encantados de servir a la comunidad internacional...

Y mientras tanto la gente inocente, la gente de a pie, como tú y como yo muriendo en las calles del Líbano y Gaza, no me digas que esto no es motivo suficiente como para encender esta mecha e irse a tomar por culo... ¡Adios!


4 comentarios:

JOHNNY INGLE dijo...

Bueno, lo de evitar que se maten, o que manden a matar, va a ser medio imposible. Siempre ha sido así y seguirá siéndolo.

De modo que no tiene sentido llamar a la cordura. Yo si acaso, les animaría: que maten, sí, pero poco. No sé, que usen cañones que disparen bolsas de pintura y que pierda el más manchado.

Lo peor es angustiarse por las Guerras que nunca acabarán...
Hago como que miro para otro lado, me miro al ombligo, etc.

Darko dijo...

Estoy contigo. Yo jamás podré aceptar estas cosas con resignación, si no lo podemos cambiar, es mejor suicidarse.

Un abrazo.

Y gracias por tu comentario en el post de ayer.

ALOMA69 dijo...

Un suicidio con dinamita a lo PIERROT EL LOCO, película de 1965 con Jean Paul Belmondo: se ataba una corona de cartuchos de dinamita en la cabeza y encendía la mecha, en el último segundo se arrepiente, pero ya es demasiado tarde...
Ante éstos panoramas mundiales, no es pòsible el arrepentirse...

Un saludo suicida!

Seb dijo...

original la dinamita...pero debe doler un huevo!!

saludos!!